En los oídos:
Jards Macalé
Asomándose
Una y otra vez
Sobre la bahía
Baia de Guanabara
La misma bahía que amaron
Paul Gauguin y Caetano Veloso
Hasta enloquecer
En el cielo:
Un avión blanco
Casi siempre son blancos los aviones
Pero no
Mostrando sin rubor su panza fría
Girando
Lentavertiginosamente
Sobre mi cabeza, nuestras cabezas
En la carretera:
Un autobús brillante
Verde
Verde manzana
Verde botella
Verde que te quiero verde
Conducido por un chófer bulgaro
Que reniega de aquellos pájaros
Que no miran por dónde van
Que no saben de dónde vienen
En la punta de la flecha:
Metálica, la flecha
Negra, la flecha
La flecha, oxidada
Indiferente, la libélula parda
Como aquel gato guapo
Hierático y aristocrático
Absorto en el meollo de la vida: la vida
Todo en un instante
Uno o dos
Jards Macalé
Asomándose
Una y otra vez
Sobre la bahía
Baia de Guanabara
La misma bahía que amaron
Paul Gauguin y Caetano Veloso
Hasta enloquecer
En el cielo:
Un avión blanco
Casi siempre son blancos los aviones
Pero no
Mostrando sin rubor su panza fría
Girando
Lentavertiginosamente
Sobre mi cabeza, nuestras cabezas
En la carretera:
Un autobús brillante
Verde
Verde manzana
Verde botella
Verde que te quiero verde
Conducido por un chófer bulgaro
Que reniega de aquellos pájaros
Que no miran por dónde van
Que no saben de dónde vienen
En la punta de la flecha:
Metálica, la flecha
Negra, la flecha
La flecha, oxidada
Indiferente, la libélula parda
Como aquel gato guapo
Hierático y aristocrático
Absorto en el meollo de la vida: la vida
Todo en un instante
Uno o dos